El paraíso robado


Existe un lugar donde no hay injusticia, no hay guerra, no hay enfermedad crónica. Existe un lugar donde los niños son felices, las familias están unidas, la vida está equilibrada en la naturaleza; donde el agua, el aire y la comida están limpios; donde no existen mentiras, no existen trampas, decepciones; donde el cuerpo, el alma y la sociedad están libres de contaminación.

Este lugar no está muy lejos, es posible, está cerca, es fácil hacerlo realidad. Pero hemos sido arrancados de esta realidad y metidos a un mundo de esclavitud, de mentiras, de guerra y de dolor. Tu paraíso robado está tan cerca de ti, pero estás tan atrapado por la esclavitud que no puedes escapar. La esclavitud es financiera, política, cultural, educativa, médica y espiritual. Es tan fácil escapar de esta esclavitud, pero tu esclavizador  te ha hecho creer que eres feliz donde estás, y que la utopía es un sueño inalcanzable, ridículo, imposible.  

Pero eso es una mentira. Es una mentira que ha sido inculcada e inyectada en lo más profundo de tu ser, de tu subconsciente y de tu cuerpo con la educación, con las creencias, con las sustancias, haciéndote creer que tu cárcel es lo único que existe. Tu esclavizador ha hecho tu celda de tal manera que sea más cómoda que la de tu vecino para que así creas que vives en un mejor lugar, y que eres feliz. Pero ¿Cómo puedes vivir con eso? ¿Como puedes ser feliz viendo a otras personas morir de hambre, de injusticia y de genocidio, viendo como tu planeta se viola y se destruye? ¿Acaso es tan cómoda tu celda? ¿Acaso está tan aislada de la realidad que no notas que otra gente está sufriendo y que tu planeta está muriendo?

Conozco tu sufrimiento. Sé que aunque digas que estás bien, no lo estás. Sé que existe un humano en ti que siente por los demás humanos y por los demás seres vivos y quiere hacer algo. Y ese algo es liberarte a ti mismo de tu cárcel, de la esclavitud, del sistema. Una vez que lo logres, tal vez tendrás la fuerza para ayudar a los demás, y podrás recuperar el paraíso que te ha sido robado durante tantas vidas.

Existen muchas maneras en que tu prisión se manifestará e intentará jalarte hacia ella cuando estás tratando de escapar. Puede llegar a ser tan abrumante que ni siquiera te imagines como lograrlo, como ser libre.  Y si logras encontrar una manera de liberarte, tal vez creas que es una mentira, que es imposible, porque tu vida se ha basado en una mentira, aquella que te dice que es imposible ser libre. Pero si algún pequeño pedazo de esta información, de esta luz, pudo pasar a través de los guardias de tu prisión y llegar a tu corazón, y deseas ser libre, entonces permíte que la luz te ayude, enfrenta tus miedos, escapa de la prisión. Existe una manera, hagámoslo juntos.